Te encuentro
Mi lengua se tensa desde el vértice hasta el surco. Tiembla. El hormigueo recorre cada parte de mi boca e inventa un sabor. Se oxida. El calor empieza en la boca del estómago y sube, toca mi pecho. Lo acelera. La garganta se entrecierra a la respiración y la saliva. Las mezcla. El sabor en su irrealidad se intensifica, el calor lo alcanza. Se besan. La espalda se eriza, es rozada por el cuello, los hombros duelen. Esperan. Y leo lo que escribes, abrazo el frío. Te encuentro.


