Natalia está de luto...

Su largo vestido negro extrañamente provoca dolor, uno de sus hombros se dibuja en color piel y el otro parece estar cargado del inmenso desamor que la invade, la que fue hace un tiempo una hermosa cabellera larga y ondulada, ahora es mas bien corta, llega disimuladamente hasta sus hombros, el color ha cambiado, esta mas oscuro el dia de hoy y las ondas se han convertido en una lisa linea azabache, mirandose en el espejo cubre un lado de su cabellera con una especie de velo que recuerda la imagen de una novia, pero no habra boda hoy, Natalia esta de luto.

Mira detenidamente las marcas de su rostro, tan joven y de pronto parecen haber calado un monton de arrugas el rededor de sus ojos, en el espejo, pasa un dedo por las ojeras que se han vuelto característica de su rostro, y luego la mano completa por una mejilla, siente aspera la piel, atenuada, dolorida, suspira por el vacio y continua, pinta sus labios de un rosa pálido que no permite que altere la imagen que hoy se ha propuesto mirar.
Saca del bolso que descansa en la mesita de luz, una flor hecha de tela, es azul marino, y parece haber sido arrancada de otro pedazo restante de tela, la pone delicadamente en el cabello, coincidiendo con el pequeño velo que cubre su cabellera. Natalia esta lista para salir.

Es de noche y Natalia camina sola, no sonrie ni muestra tristeza, se la ve seria y concentrada en sus propios recuerdos, intenta reconstruir su historia mientras recorre ese camino que la llevará hasta donde pueda despedirse de él, se ha detenido frente a un edificio, duda si atravesar la calle o mirar de lejos, eleva la mirada hacia el 9º piso, busca la ventana que guardó sus memorias, y cree ver las dos sombras que una noche no pensaron que tenia que amanecer.
Natalia llora y seca sus propias lágrimas, las que mas nadie puede secar, continua su camino y por mas que se esfuerza para no mirar atrás, no ha podido evitarlo y voltea el rostro solo para besar con los ojos una vez mas la ventana del 9º piso.

Continua calle abajo, las miradas confundidas de la gente que pasa por su lado la entretienen, la hacen salir por un momento del dolor que la tiene atrapada, asfixiada, los cree aliviantes, dosis de realidades.

Logra alfin transportarse al inicio, intentado recordar todo lo que puede de aquella vez en que por un momento la vida parecio sonreir franca y transparentemente.

Fueron unos cuantos años atras cuando lo conoció, hasta el dia de hoy recuerda el infinito hola, y cuando piensa en esa noche se le estremece toda la espalda al recordar.

No solo los unió la musica que sonaba, el ambiente lleno de humo y la complicidad de entenderse fue cerrando el círculo, unos guiños, unas letras, el disimulado intercambio de melodias y el profundo sentimiento de estar en lo cierto...Natalia sintió que lo habia encontrado, sintio que podia descansar en algo real.

Quizas ahora no recuerda del todo lo que se dijeron, pero si de algo esta segura es de no haber olvidado ninguna de las sensaciones.

Sentados lado a lado en la mesa, los hombros se rozaban de vez en cuando durante esa noche y él no dudo en decirle cuanto le gustaria volverla a ver, pasaron inevitablemente las horas y las melodias se fueron extinguiendo, llegó la hora de dar por terminada la noche y Natalia le sonrió, beso su mejilla dejando una huella de intención paso su mano por el rostro desencajado que lo caracterizaba y se fue.

Por mas que lo intenta no recuerda por que, durante años, despues de esa noche, no lo volvió a ver...